martes, 2 de mayo de 2023

Las ligas deportivas más destacadas de los Estados Unidos de América

 

En esta entrada, se pretende una primera recopilación de las ligas deportivas más destacadas de los Estados Unidos de América. No es una lista cerrada ya que existen numerosas ligas deportivas en diferentes disciplinas. Sin embargo, estas son las más significativas:

National Football League (NFL):

La liga de fútbol americano profesional más importante de Estados Unidos. Burdamente, se puede decir que este deporte proviene de la evolución que sufre el rugby europeo en Estados Unidos.


Major League Baseball (MLB):

La liga de béisbol profesional más antigua y prestigiosa del país.

 

National Basketball Association (NBA):

La liga de baloncesto profesional más reconocida a nivel mundial.

 

National Hockey League (NHL):

La liga de hockey sobre hielo profesional de mayor relevancia. Corresponde a esos partidos en los que, en Youtube, los jugadores despachan a golpes sus diferencias.

 

Major League Soccer (MLS):

El Soccer es el nombre que adopta nuestro fútbol en Estados Unidos. Esta liga de fútbol profesional es la más destacada en Estados Unidos. En estos momentos, es la liga de más crecimiento económico y de seguidores.

 

Women's National Basketball Association (WNBA):

Es la liga profesional de baloncesto femenino en Estados Unidos.

 

National Women's Soccer League (NWSL):

Es la liga profesional de fútbol femenino en Estados Unidos.

 

National Lacrosse League (NLL):

Es la la liga profesional de lacrosse en América del Norte.

Este deporte, el Lacrosse, es una versión moderna del juego de baggataway de los indios norteamericanos. Me permito explicar este deporte diciendo que es un juego entre dos equipos de 10 jugadores, en el que cada participante utiliza un palo (stick) con una red en la parte superior para pasar y sujetar una pelota de goma o caucho similar a la de tenis. El objetivo es enviar la pelota a una porter'a y anotar la mayor cantidad de goles

 

Professional Golfers' Association of America (PGA):

Es la asociación de golfistas profesionales más importante en Estados Unidos.

 

National Collegiate Athletic Association (NCAA):

Es la Organización que supervisa y regula el deporte universitario en Estados Unidos.

 

Además de estas, existen muchas más en diversas disciplinas deportivas como tenis, automovilismo, atletismo, entre otras.

 

 

 

 

 

 

miércoles, 12 de abril de 2023

Vertebrar la clase, integrar la diversidad

El presente post se corresponde con el artículo “Vertebrar la clase, integrar la diversidad”, escrito por Joan Coscubiela, director de Escuela del Trabajo de CCOO, para la digital Revista Perspectiva. Correspondencia no implica asunción, si no que es la base de la entrada que se cita.

Aquí, se trata de plantear el dilema entre identidad de clase y diversidad. Sin quitarle trascendencia a la reflexión, en algunos momentos ha parecido que algunas de las personas participantes en la polémica la planteaban en términos parecidos a aquella trampa emocional de “¿a quién quieres más, a papá o a mamá?”.

Aunque hay posiciones mucho más matizadas, en los extremos se sitúan quienes creen que la defensa de la diversidad refuerza, en todos los casos, los valores individualistas y deteriora el espíritu colectivo de la identidad de clase. Dicho así es como si la clase no estuviera configurada por personas diversas. Y en el otro extremo, se encuentran quienes consideran que eso de la clase es una antigualla del siglo XX y que la política debe girar sobre el eje de los conflictos culturales, como si el propio concepto de clase no contuviera importantes factores culturales.

En mi opinión en este debate, se cometen algunos errores de partida. El primero tiene que ver con la construcción histórica del concepto de clase obrera. El segundo se deriva del hecho de ignorar o no analizar suficientemente los grandes cambios socioeconómicos de nuestra sociedad en las últimas décadas.

El concepto de clase obrera, a veces se ha presentado como un ente compacto. Sin embargo, nunca negó la diversidad en su seno, no solo desde la perspectiva de las personas trabajadoras y sus sindicatos.

Así, en sus inicios el capitalismo industrial consiguió elevadas rentabilidades, no solo apropiándose de las tierras que explotaban comunalmente los campesinos para forzarles su inmigración hacia la industria y la ciudad. También utilizó el trabajo de las mujeres y el de los niños, incluso menores de 10 años, para su estrategia de reducción de costes, forzando así las bajadas de salarios.

Ante ello, y desde sus comienzos el incipiente movimiento obrero planteó reivindicaciones que atendían a esa diversidad, desde la limitación primero y la prohibición después del trabajo de los niños, hasta reivindicaciones que atendían a los derechos de las mujeres. Es verdad que en muchas ocasiones estas reivindicaciones que se presentaban como igualitarias contenían importantes elementos de ideología patriarcal, como prohibir a las mujeres ciertos trabajos para “protegerlas de las debilidades” inherentes a su sexo.

Las luchas contra el capitalismo y el patriarcado confluyeron en muchas ocasiones, a pesar de que la ideología patriarcal estaba muy infiltrada en el tuétano de la conciencia social y también de las organizaciones que luchaban contra la explotación capitalista. No cabe duda que así continúa siendo en muchos casos, no sólo en países extranjeros.

Quizás ha sido eso lo que nos ha dejado una imagen del sindicalismo monopolizado por hombres de sectores industriales. Afortunadamente la ficción, sea como novela o cine, han venido para matizar estas imágenes. Baste recordar películas como “Norma Rae” o “En tierra de hombres”, entre otras.

Tampoco debería pasarse por alto que, desde sus inicios, el sindicalismo fue muy activo en la batalla cultural. Especialmente significativas fueron las iniciativas en torno a la formación, los ateneos obreros, las casas del pueblo, clubs deportivos y otras formas de asociacionismo.

Sin embargo, las condiciones materiales del sistema de producción generaron una identidad muy fuerte y compacta como clase obrera. No fue la negación de la diversidad dentro de la clase. Fue el hábitat. El taylorismo industrial se caracterizó por la concentración de trabajadores en grandes centros de trabajo, lo que facilitaba aumentos de productividad y de los beneficios empresariales, al mismo tiempo que permitía un mayor control social de las personas trabajadores y la disciplina sobre ellas, incluso fuera de su lugar de trabajo.

La imagen que mejor refleja esta realidad es la de las colonias textiles; allí, junto a la fábrica, se construyeron las viviendas de los trabajadores, los economatos en los que las familias estaban obligadas a comprar, utilizando en muchos casos la moneda expedida por la propia empresa. Y para garantizar el control ideológico y la disciplina social, las empresas también se responsabilizaban de las escuelas y del centro religioso con su correspondiente oficiante. Todo esto se encontraba en un espacio territorial limitado y controlado al extremo por el burgués de turno. En España, el centro religioso y su oficiante deben ser traducidos como la iglesia y su párroco.

Hoy, esa realidad se ha transformado radicalmente. El “taylorismo digital” -concepto que le debemos al amigo Ignacio Muro Benayas- se caracteriza porque ha conseguido articular formas de trabajo en el que la mayor productividad y los beneficios se alcanzan no concentrando a los trabajadores en un gran centro de trabajo, sino muy al contrario teniéndolos dispersos. La dispersión no supone un menor control sobre las personas trabajadoras, porque la digitalización permite no solo un mayor control social sino en muchos casos un aumento de poder empresarial y del capital.

Conviene advertir que las innovaciones tecnológicas por si solas no producen ningún cambio. Es la ideología la que, a partir del sustrato de las innovaciones, propicia cambios y disrupciones importantes en las estructuras socioeconómicas y en la sociedad. Cambios culturales, por supuesto.

En paralelo al “taylorismo digital” asistimos a la hegemonía ideológica de la mercantilización social, que se expresa en la máxima neoliberal de “el mercado da, el mercado quita”. Hasta el punto de que al mercado se le otorga no solo la función de distribuir bienes y servicios en exclusiva, sino que se le dota de legitimidad para ordenar las relaciones sociales y se le reconoce como el verdadero regulador de facto de la sociedad. El sumun de esta ideología lleva a algunos a considerar como derecho todo aquello que se pueda adquirir en el mercado.

Mientras el taylorismo digital individualiza -que no personaliza- las relaciones, el mercantilismo otorga a los individuos la capacidad para convertir sus deseos y voluntades en derechos, de tal manera que les convierte en “individuos tiranos” frente al resto de personas y la sociedad.

Este maridaje entre taylorismo digital y mercantilización de la sociedad están actuando como un factor corrosivo de cualquier construcción de identidad colectiva.

La respuesta del sindicalismo ante esta nueva realidad es compleja. De entrada, porque no la puede acometer en solitario, se nace necesario generar un nuevo paradigma social que facilite que el sindicalismo pueda desarrollar su función de auto organización social y representación colectiva.

En estos momentos, en el que las crisis se encadenan y muestran la insostenibilidad de este orden social, se están abriendo brechas y oportunidades para construir ese nuevo paradigma ideológico que, entre otras cosas, reequilibre los papeles del mercado y el estado en beneficio de este último. Un estado que ya no va a ser únicamente el estado nación, y en el que la UE –aunque no con la forma tradicional de un estado- puede jugar un papel importante. Lo está jugando ya, a golpe de crisis.

Es en ese contexto en el que se está librando la batalla cultural que hace compatible clase con diversidad. Una de las claves pasa por dar respuestas a la compleja y contradictoria dialéctica entre individualización y personalización. En ocasiones se presentan como sinónimos pero que no lo son. El individuo responde a la lógica del mercado. La persona responde a la lógica de la comunidad.

Este es un reto que emplaza directamente al sindicalismo. A lo largo de la historia, el trabajo, los trabajos, siempre han ocupado una gran centralidad social. En el origen de las grandes transformaciones sociales siempre encontramos cambios en la forma social que adoptan los trabajos.

En esta evolución del trabajo se detecta un potente hilo conductor, el constante aumento de la libertad en la prestación del trabajo. Cada una de las formas de trabajo contiene más elementos de libertad que la anterior, aunque en ocasiones se hayan producido recidivas. Basta comparar el esclavismo con el trabajo asalariado.

Hoy, estamos ante uno de esos momentos de cambio en los que las tecnologías permiten una mayor personalización en la prestación de los trabajos, al tiempo que propician una mayor individualización en su prestación y en la relación entre trabajos y capital.

Reforzar la personalización y combatir la individualización es la nueva alquimia a la que la sociedad en su conjunto y el sindicalismo está llamada a responder. De ello se desprenderá no solo las nuevas formas de organizar el conflicto social en el siglo XXI, sino también la propia organización de la sociedad.

De manera simplificada podríamos decir que la principal función cultural del sindicalismo hoy es integrar en su seno todo lo que la empresa y el capitalismo digital desintegra e individualiza. Al tiempo que se trabaja para vertebrar en la comunidad todo lo que el mercado y la sociedad mercantilizada desvertebra. Es el viejo reto de vertebrar la clase, reconociendo la diversidad e integrándola.

Como siempre, mucho más fácil de decir y escribir que de hacer. Tampoco eso es nuevo, es el sino de la humanidad y de sus avances.

 

miércoles, 29 de marzo de 2023

Primeras reservas genéticas de parientes silvestres de los cultivos en España

La Universidad Politécnica de Madrid ha aportado al desarrollo del ODS 2: Hambre cero, gracias a su proyecto de primeras reservas genéticas de parientes silvestres de los cultivos en España, que contribuye al mantenimiento de la diversidad de las semillas y las plantas cultivadas.

 

Ante todo, conviene definir qué son los parientes silvestres. Para ahondar lo justo en la materia, se recalca que los parientes silvestres de cultivos corresponden a aquellos organismos que son genéticamente cercanas a las especies que están domesticadas o en proceso de serlo. Esto incluye tanto a la especie ancestral de donde se domesticaron algunas de sus poblaciones, como a otras especies cercanas. En los últimos años, están adquiriendo una gran relevancia a nivel internacional. Su importancia radica en su estrecha relación con las plantas cultivadas, y en la posibilidad de transferencia génica entendida como la transferencia horizontal de genes entre especias cercanas, unas silvestres y otras cultivadas. Este traspaso de material genético se convierte en una importante fuente de variación útil para la mejora de cultivos.

 

 ¿La Administración está lanzando un proyecto, programa, campaña de comunicación, o iniciativas de cualquier naturaleza vinculadas al desarrollo sostenible donde sea ella el agente “emprendedor”? 

 

La oficina española de variedades vegetales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación mantiene dos instituciones jurídicas íntimamente relacionadas, el Registro de Variedades Comerciales y el Registro de Variedades Protegidas.

 

Cierto es que un Registro Público es una institución jurídica destinada a dar publicidad de ciertos hechos. Nada aporta, desde este enfoque a los ODS, un registro público. En efecto, la existencia del Registro de la Propiedad en España debe situarse en 1768, cuando la pragmática de 31 de enero del Rey Carlos III organiza y regula los oficios o contadurías de hipotecas. Por lo tanto, su valor actual pasa por la titularidad de bien o derecho inscrito, En el Ministerio de Agricultura, el Registro de Variedades Comerciales incluye las variedades que han superado los exámenes técnicos y, por tanto, son idóneas a nuestras condiciones agro-climáticas. Posteriormente, pasan al Catálogo Común de la Unión Europea, con lo que pueden ser comercializadas en toda la Unión Europea sin limitación alguna y al Catálogo de la OCDE.  Por su parte, el Registro de Variedades Protegidas otorga a su titular una propiedad especial limitada en el tiempo (Título de Obtención Vegetal), entrando a formar a parte, junto con las patentes, en los tradicionales derechos de propiedad intelectual e industrial.

 

¿De qué manera el sector público adopta ese rol protagonista e impulsor en la iniciativa seleccionada? 

La “Estrategia nacional de conservación y utilización de parientes silvestres de los cultivos y plantas silvestres de uso alimentario” es la plasmación del compromiso del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con la conservación y mejora de la biodiversidad agrícola y la protección de los recursos fitogenéticos de nuestro país. Se trata de un aspecto crucial en la lucha contra los efectos del cambio climático en la agricultura y constituye, por tanto, una aportación indispensable para afrontar el reto global más importante y transcendental que tenemos por delante en los próximos años. Esto se articula como el cumplimiento del Objetivo 13 que exige medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus repercusiones.

 

¿Podría esa iniciativa llevarse a cabo sin la presencia de la Administración?

 Como se ha dicho, ambos registros son indispensables para el buen funcionamiento de la Industria alimentario. En el Registro de Variedades Comerciales, es indispensable la realización de ensayos de valor agronómico para algunas especies, mientras que en el Registro de Variedades Protegidas se necesita el estudio de la novedad. Como tal función pública, le corresponde la labor de dar seguridad a los valores añadidos que aporta la industria alimentaria, a la par que almacenar los parientes silvestres permitiendo que, en el futuro, sigan existiendo. Es decir, se garantiza la sostenibilidad del medio natural, basándose siempre en el control público de la ingeniería genética.

 


miércoles, 22 de marzo de 2023

Marco de Alianzas

El DIAGNÓSTICO DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE EN ALCOBENDAS 2021. Éste es el punto de partida del plan  estratégico Alcobendas Lidera 2030. En Alcobendas, el primer punto destacable de la Agenda 2030 al respecto de su aplicación a nivel local es que su formulación vino de un extenso proceso participativo, de consultas ciudadanas, abiertas y públicas, que además involucraron a todas las personas, de todos los sectores. Desde este proceso de reflexión de la comunidad internacional, se definió cuáles deberían ser los enfoques, los contenidos y las prioridades en las que todos los países habrían de centrar sus esfuerzos para lograr un desarrollo realmente sostenible e inclusivo.

Un segundo punto para remarcar es su transversalidad, con la integración explícita, por primera vez, del aspecto medioambiental. La Agenda 2030 comprende que no se puede lograr un desarrollo realmente inclusivo y sostenible si no se integran las tres dimensiones del desarrollo: económica, social y medioambiental. A pesar de considerar esas tres ramas, la Agenda reconoce que los desafíos del desarrollo sostenible están relacionados entre sí y por tanto requieren soluciones integradas a través de un nuevo enfoque. Por tanto, se puso especial atención al Objetivo 17: Alianzas para lograr los objetivos.

Por último, gracias al trabajo de promoción realizado por varias partes en su proceso de definición, los ODS incluyen un objetivo específicamente urbano: el ODS 11 llama a hacer ciudades y comunidades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, reconociendo el papel clave de las ciudades en el desarrollo sostenible. Entre los defensores de esta incorporación de la perspectiva urbana surgió el consenso de que la dimensión local de los ODS significa que los municipios y las ciudades no son simplemente espectadores, y que sus desafíos y oportunidades para alcanzar los ODS merecían un reconocimiento especial. De hecho, al menos el 65 por ciento de la Agenda no puede alcanzarse en su totalidad sin la participación de las ciudades y otros actores locales. La Nueva Agenda Urbana de Naciones Unidas, adoptada en 2016, y de la que deriva la Agenda Urbana Española, nace de este esfuerzo de incluir la perspectiva urbana en los ODS.

La localización es el proceso de definir estrategias de implementación y seguimiento en el nivel local para lograr objetivos de desarrollo sostenible globales, nacionales y subnacionales. Esto involucra mecanismos concretos, herramientas, innovaciones, plataformas y procesos para traducir efectivamente la agenda de desarrollo a resultados en ese nivel local. El concepto, por lo tanto, debe entenderse holísticamente, más allá de las instituciones de los gobiernos locales,

para incluir todos los actores de la ciudad a través de un enfoque territorial que incluye a la sociedad civil, la academia y el sector privado.

El seguimiento y la medición son pues, desde el principio, un elemento clave de la localización de los ODS, y sirve a un doble propósito: por un lado, puede ayudar a la ciudad a evaluar su propia consecución de los ODS; por otro, si se hace de forma armonizada, puede permitir evaluar la contribución de las ciudades al logro de la Agenda 2030 a nivel nacional o incluso global.

Para la ciudad, el valor está en el viaje tanto como en el resultado, ya que los procesos utilizados ayudan a las administraciones locales a fortalecer los vínculos con todas las partes interesadas y, a nivel interno, fomentar cooperación entre diferentes departamentos: el análisis de la estrategia de una ciudad y el mapeo de acciones necesarias para alcanzar los ODS requieren la participación de todos.

LOS ODS EN EL AYUNTAMIENTO DE ALCOBENDAS

El Ayuntamiento de Alcobendas se comprometió con los ODS muy pronto: en 2019, en el marco de la evaluación ex post del Plan Estratégico Diseña Alcobendas 2020[42], ya se hizo el esfuerzo de alinear todas las actuaciones realizadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y se identificaron indicadores relevantes para ser considerados en un futuro seguimiento más concienzudo de la Agenda.

Sin embargo, quedaba pendiente una planificación que tuviera integrada desde su inicio la ambición de contribuir a todos los ODS desde Alcobendas, tanto en la definición estratégica como en los mecanismos de seguimiento. Este déficit se solventará en el ciclo de planificación que comienza con el diagnóstico al que hacemos referencia.

 

SITUACIÓN DE ALCOBENDAS RESPECTO A LA AGENDA 2030

Actualmente, existen dos análisis principales que muestran la situación, de una forma cuantitativa y comparativa, de ciudades de nuestro entorno en cuanto a su consecución de los

ODS y que incluyen a Alcobendas: el informe “Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 100 ciudades españolas” publicado bianualmente por la Red Española de Desarrollo Sostenible[2] y el estudio “Hacia la consolidación de ciudades inclusivas, un desafío para Madrid” de la Comunidad de Madrid y la Universidad Autónoma.

 

El informe de la Red Española de Desarrollo Sostenible, que ya está en su segunda edición, utiliza en esta más de 100 indicadores para evaluar las principales ciudades españolas (todas las que cuentan con más de 80.000 habitantes, añadiendo las capitales de provincia y regionales).

Desgraciadamente, el cambio sustancial de indicadores entre ambas ediciones no hace útil una comparación de la evolución de nuestra ciudad en los diferentes ODS a lo largo de estos dos años, pero aun así, un análisis de su edición más reciente nos permite comprobar la situación relativa. En este informe, Alcobendas ocupa la posición 28 del Ranking total (únicamente superada por Alcorcón, Getafe, Madrid, Móstoles y Rivas-Vaciamadrid entre los municipios madrileños que están incluidos).

El estudio de ciudades inclusivas de la Comunidad de Madrid se inscribe en el marco más amplio de un proyecto europeo de evaluación de la resiliencia en los municipios madrileños. Para ello, parte de un diagnóstico basado en los ODS mediante indicadores, con una metodología muy similar al informe de REDS-SDSN, pero con un conjunto de datos y unos criterios de comparación más adaptados a la realidad regional. Este estudio establece 3 conjuntos de ciudades según su tamaño, y Alcobendas se sitúa en el puesto 9 entre las 18 ciudades con más de 60.000 habitantes.


ODS 17 ALIANZAS PARA LOGRAR OBJETIVOS

El ODS 17 pretende fortalecer la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible, partiendo de la idea de que los ODS solo se pueden conseguir mediante asociaciones mundiales sólidas y cooperación. Alcobendas juega un papel notable en este sentido, y podría mejorar incluso más incluyendo su participación en redes para obtener los objetivos e implementando medidas de cooperación a nivel Agenda 2030 y/o planes de resiliencia y cooperación económica sostenible.

Merece destacar los aspectos que el Ayuntamiento de Alcobendas está trabajando, véase:

17.1 Ingresos propios

17.2 Compromiso de asistencia oficial al desarrollo. En este punto, respecto de la sostenibilidad, el Presupuesto de Cooperación y desarrollo era, en 2018, de 9,57 € por habitante. Cierto es que el objetivo es de lograr un promedio de 14,54 euros.

17.6 Cooperación regional e internacional, el porcentaje de viviendas en zonas blancas NGA era, escaso, de un 0 %. El objeto es, en este punto de cero.

17.17 En alianzas eficaces, el municipio también ha trabajado este punto. La Presencia en Redes Nacionales de Ciudades lograr objetivos era, en 2020, de 28,90. Ahora bien, merece destacar que el objetivo es de 80.

17.19. En indicadores de desarrollo sostenible, el índice de Open Data es de 100, siendo el objetivo de 100.

Por todo, hay que destacar que la proporción de indicadores de desarrollo sostenible producidos a nivel nacional con desglose completo cuando sea relevante para la meta, de acuerdo con los Principios Fundamentales de las Estadísticas Oficiales, alcanza en 2021, el 40,85 €.

En resumidas cuentas, actualmente el Ayuntamiento está desarrollando un diagnóstico de los objetivos de desarrollo sostenible desde diferentes áreas de la Administración local. En efecto, esta labor corresponde a la institución en su conjunto, integrando las líneas de trabajo de cada departamento y área, dentro de una estructuración acorde con los ODS de la Agenda 2030. El departamento de Planificación, dependencia administrativa, no es más que el espacio en el que se estudia su adecuación teórica. Aún queda mucho trabajo organizativo interna. No obstante, todo este trabajo carece de sentido si el Ayuntamiento de Alcobendas no es capaz de articular los compromisos programáticos con actores locales. En ello, se está aplicando el departamento de Participación Ciudadana mediante numerosas acciones. La prudencia aconseja no reproducir cuantos planes y proyectos están previstos. Tampoco es aconsejable alargar el presente post con una mera reproducción de cuanto está previsto desarrollar.

 

miércoles, 15 de marzo de 2023

AGENDA 2030 Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE EN LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICA


El INAP ha convocado el curso "LA AGENDA 2030 Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE EN LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS". 

Este curso se estructura como una experiencia de aprendizaje dinamizada que se celebra del 6 al 31 de marzo de 2023.


Para cumplir con las tareas semanales, se ha de publicar una entrada en el blog de mi institución, el Ayuntamiento de Alcobendas. Figura a continuación:


https://www.alcobendas.org/es/ayuntamiento/planificacion-municipal


Creo que el Ayuntamiento de Alcobendas puede aprovechar esta potente de la ONU para ayudar a su ciudadanía en la medida que permita integrar un programa de acción municipal, dentro un proyecto tan grande como son objetivos de ámbito municipal.  

En concreto, el Ayuntamiento de Alcobendas se ha comprometido con los ODS muy pronto: en 2019, en el marco de la evaluación ex post del Plan Estratégico Diseña Alcobendas 2020, ya se hizo el esfuerzo de alinear todas las actuaciones realizadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y se identificaron indicadores relevantes para ser considerados en un futuro seguimiento más concienzudo de la Agenda. Sin embargo, quedaba pendiente una planificación que tuviera integrada desde su inicio la ambición de contribuir a todos los ODS desde Alcobendas, tanto en la definición estratégica como en los mecanismos de seguimiento. Este déficit se solventará en el ciclo de planificación que comienza con este diagnóstico. 


Por eso, adjunto el enlace al 


Diagnóstico de los ODS Agenda 2030 para Alcobendas 2021.pdf

lunes, 6 de marzo de 2023

Objetivos de Desarrollo Sostenible

Como bien recalca la página oficial de las Naciones Unidas (ONU), los líderes mundiales han adoptado un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Se han definido como los Objetivos de desarrollo sostenible, los famosos ODS de los que muchos hablan aunque pocos lo han estudiado. Si quieres conocerlos, La lista completa está aquí.

Cada objetivo tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 15 años. Teniendo en cuenta que se aprobaron el 25 de septiembre de 2015, el mundo tendría hasta el 25 de septiembre de 2030 para alcanzar estas metas. Poco se sabe de la estrategia de la ONU. A menudo, sospecho que se trata de lograr un acuerdo de mínimos y empezar a trabajar en una dirección. Si no se ha hecho de esa manera concreta, creo que, esta vez, así será. 


Cierto es que en el mundo se desarrollan guerras cruentas. Pocas no lo son. Quizás las electrónicas con ayuda de virus, troyanos y demás. Ahora bien, la actual guerra de Rusia en Ucrania y sus efectos económicos retrasaran seguramente el calendario de desarrollo. Si a esta tragedia, se le unen las pandemias y “filomenas” que las compañías aseguradoras dan por inevitables, la fecha del año 2030 parece de muy difícil cumplimiento. 

Al margen de estas previsiones, el trabajo a realizar permite la participación de numerosos actores: los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y la ciudadanía. Luego, es posible encontrar un espacio en el que desarrollar nuestra participación.